Hoy se celebra con alegría el Día Internacional de la Amistad, una fecha que encuentra sus raíces profundas en Paraguay y que, con el tiempo, fue reconocida oficialmente por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los orígenes en Puerto Pinasco
La historia comenzó en una cena en la ciudad de Puerto Pinasco, en el Chaco paraguayo, el 20 de junio de 1958, cuando el médico Dr. Ramón Artemio Bracho se preguntó: «¿Cómo es posible que un sentimiento tan bello como la amistad no tenga un día propio?». Esa misma noche, junto a un grupo de amigos –entre ellos Leonidos Diana, Víctor Rolón, Carlos Riva, Horacio Miami, Orlando Troncó y Kurt Singer– decidieron fundar la Cruzada Mundial de la Amistad, con el lema “Por un mundo mejor y más humano”, iniciando la primera Semana de la Amistad del 21 al 27 de julio de 1958.
Con enorme éxito, la celebración se arraigó en Puerto Pinasco y se expandió a otros departamentos del país, despertando interés regional.

Fotografía del archivo de Robert Singer. Publicación del diario Ultima Hora.
La fecha definitiva: 30 de julio
Originalmente la idea era celebrar en plena semana, pero pronto se decidió que el 30 de julio sería la fecha definitiva, por razones prácticas: muchos trabajadores no podían participar durante el mes, y al final del mismo podían unirse sin inconvenientes. Finalmente, el Ministerio de Educación y Ciencias de Paraguay formalizó esta fecha por resolución N.º 242 en 1964, declarando el Día de la Amistad a nivel nacional.
La cruzada fue global: ONU adopta la fecha en 2011
Tras medio siglo de promoción constante, diplomáticos paraguayos llevaron el tema a Naciones Unidas. En una sesión de la Asamblea General, el 3 de mayo de 2011, se aprobó por consenso la Resolución A/65/L.72, en la que se estableció el 30 de julio como Día Internacional de la Amistad, e instó a todos los Estados Miembros y organizaciones a celebrarlo según sus costumbres culturales, promoviendo la paz, la tolerancia y la solidaridad.
Tradiciones y celebraciones en Paraguay
En Paraguay hoy es costumbre festejar con mensajes, saludos, encuentros y el famoso juego del «amigo invisible», especialmente popular en escuelas, oficinas y organizaciones civiles. Consiste en sortear un nombre secreto, enviar notas anónimas durante la semana previa y finalmente revelar la identidad con un regalo el 30 de julio.

Puerto Pinasco, considerada la “Cuna Mundial de la Amistad”, organiza cada año un programa festivo con desfiles cívicos, almuerzos populares, actividades hípicas y espectáculos musicales que convocan a vecinos y visitantes.
Anécdotas y legado humano
Según relatos locales y del blog familiar, la primera celebración fue sensacional, reunía a toda la comunidad y dejaba un impacto emocional profundo, inspirando a expandir la idea por todo el país y el continente.
Un testimonio típico de experiencias personales cuenta cómo de niños nos enseñan que el valor del regalo está en el afecto que representa, más que en su precio. Uno compartió: “El llaverito fue costoso, él solo me regaló caramelos; me decepcioné un poco pero mi mamá me enseñó: ‘tu elegiste de corazón, él de lo único que pudo’…” — y años después siguen siendo buenos amigos.
Hoy, día mundial: un mensaje de unión
En este miércoles 30 de julio de 2025, Paraguay se une a la comunidad internacional para conmemorar el Día Internacional de la Amistad, reafirmando los valores de respeto, diálogo, solidaridad y convivencia pacífica que motivaron su creación. La influencia del Dr. Bracho y la Cruzada Mundial de la Amistad recordaron al mundo que la amistad es un puente que conecta culturas y pueblos.

Hoy no solo celebramos la amistad en Paraguay, sino que participamos de un día que la comunidad global dedica a fomentar la paz y la cooperación entre personas y naciones. ¡Feliz Día Internacional de la Amistad!. La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 30 de julio como Día Internacional de la Amistad, inspirándose en la Cruzada Mundial de la Amistad impulsada desde Paraguay, con el objetivo de celebrar la unidad entre las naciones y fomentar la paz, la comprensión cultural y el bienestar.

No obstante, la idea nació en 1958, en un rincón de nuestro país en el Chaco, llamado Puerto Pinasco, que está situado en la ribera del río Paraguay, a la altura del Departamento de Presidente Hayes.