La Fiscalía imputó a dos altos funcionarios de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y a un auxiliar despachante, tras una denuncia por pedido de coima a un importador. La causa se inició con una entrega vigilada y derivó en un allanamiento en el Aeropuerto Silvio Pettirossi, donde se incautó una millonaria suma de dinero.
La agente fiscal Verónica Valdez, de la Unidad Especializada en Delitos Económicos y Anticorrupción, imputó a Francisco Javier Acosta Rolón, jefe de Resguardo, y a Juan Andrés Arroyo Bázquez, jefe de Administración de la DNIT, por los supuestos hechos punibles de cohecho pasivo y extorsión, en calidad de coautores. Asimismo, fue imputado Christian Luis Palacios Gómez, auxiliar despachante, por frustración de la persecución y ejecución penal, en calidad de autor.
La investigación se inició tras la denuncia de un empresario que suele importar productos desde España, quien aseguró que le pidieron entre G. 10 y 15 millones para liberar su carga. En base a esta denuncia, el Ministerio Público organizó una entrega vigilada en el predio del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi, sede de la DNIT.

El procedimiento, realizado el pasado 10 de julio, incluyó un allanamiento judicialmente autorizado en el que se incautaron documentos, teléfonos celulares, dispositivos electrónicos y grabaciones de circuito cerrado. En ese marco fue detenido Christian Palacios, quien intentó huir del lugar con una mochila que contenía USD 50.395, G. 22.800.000, 150 reales y 500 dírhams (moneda oficial de Marruecos y de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
Durante la revisión de las oficinas, también fueron hallados otros montos: una cartuchera con USD 12.046 y G. 1.372.000, además de G. 3.500.000 distribuidos en tres sobres guardados en el cajón de un escritorio asignado a un funcionario. También se incautaron otras sumas menores en poder de los verificados, como G. 5.487.000 y USD 279.

Aunque el operativo fue montado con el objetivo de capturar a los responsables del presunto pedido de coima en flagrancia, una filtración de información habría frustrado el resultado principal, impidiendo la detención de todos los involucrados durante la entrega.
Como consecuencia de la causa, el director de la DNIT, Óscar Orué, ordenó la remoción del jefe de Administración, Juan Arroyos, uno de los imputados, y lo reemplazó por Aldo González. Orué manifestó que la institución colabora con el Ministerio Público y aguarda los resultados de la investigación para establecer responsabilidades. “Lo importante es clarificar para qué era ese dinero”, señaló.
La causa continúa en etapa investigativa y no se descartan más imputaciones en los próximos días.