Vecinos del barrio Santa Clara, ubicado en el límite entre el Tercer y Cuarto Barrio de Luque, reaccionaron contra la descarga de varias camionadas de basura quemada en una propiedad presuntamente perteneciente a Víctor Martínez, también vecino del lugar. Según el informe policial compartido en un grupo de WhatsApp de la comunidad, Martínez manifestó que el material fue traído como escombros para rellenar el inmueble.
El informe de la Comisaría Tercera de Luque detalla los elementos quemados arrojados en la propiedad, situada en las calles Ex Combatiente Fabio Claro González y Campo Vía. Según la denuncia policial, el hecho ocurrió el viernes 21 de marzo.
Entre los residuos quemados se encuentran prendas de vestir, pelotas de tenis, calzados y bolsas de plástico, elementos que podían identificarse a simple vista, según el vecino Luis Fernando Valdovinos Espínola.
Ante esta situación, los vecinos se movilizaron rápidamente, primero denunciando el hecho en redes sociales y luego ante la mencionada comisaría. Posteriormente, el sábado 22 de marzo, presentaron la denuncia ante la Dirección de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Luque, encabezada por la Lic. Elena Núñez Ferreira.

Dicha dirección constató la veracidad de la denuncia, labró un acta y solicitó al director de Asuntos Jurídicos, Raúl Salinas, derivar el caso a la Fiscalía del Ambiente y al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) para una investigación exhaustiva. Asimismo, se evaluará la imposición de una multa conforme a la Ley 3956/09 de Residuos Sólidos.

Por su parte, Víctor Martínez reiteró que el material fue llevado al lugar con la intención de rellenar el terreno, pero aseguró que no tendría inconvenientes en retirarlo si fuera necesario, según la denuncia policial. Sin embargo, el hecho generó alarma en el tranquilo vecindario de Santa Clara de Luque.
Este medio constató, en la tarde de hoy (23/03), que una buena cantidad de basuras quemadas están esparcidas en la propiedad, aparentemente removidas por un tractor y utilizadas como relleno del inmueble. El olor a quemado, que podría ser dañino para la salud, se podría percibir a dos metros de distancia a la redonda.