El incendio que ayer domingo consumió siete depósitos en el barrio Macaí de Luque volvió a presentar focos activos este lunes al amanecer, pero fueron controlados a tiempo. Bomberos voluntarios siguen en tareas de enfriamiento. El siniestro dejó pérdidas multimillonarias y varios heridos, pero no hubo víctimas fatales.
Luego del devastador incendio que consumió por completo un bloque de depósitos (nave E) en el parque industrial de la empresa Nuestra Señora de la Asunción, ubicado en el barrio Macaí de Luque, esta mañana del lunes 4 de agosto se reactivaron algunos focos de fuego, aunque rápidamente fueron controlados por los bomberos voluntarios que permanecen apostados en el lugar.
“Existen todavía focos que pueden volver a irradiar por efecto del clima y del viento. La lluvia no ayuda mucho porque debajo de las estructuras metálicas colapsadas el agua no penetra y el fuego se reaviva”, explicó un bombero voluntario. Agregó que continúan con el enfriamiento de la zona afectada utilizando espuma y agua, y que por ahora “no hay peligro de alto riesgo”.
El siniestro, considerado uno de los más grandes registrados en la zona en los últimos años, comenzó a las 7:00 de la mañana del domingo 3 de agosto y fue controlado recién cerca de las 22:00 del mismo día. Consumió totalmente siete depósitos alquilados a conocidas empresas de rubros diversos, dejando pérdidas millonarias.
La empresa administradora del predio, Nuestra Señora de la Asunción, confirmó que no se registraron víctimas fatales y que el guardia de seguridad, inicialmente reportado como desaparecido, fue hallado sano y salvo.
En las tareas de combate al fuego trabajaron intensamente decenas de bomberos de diferentes compañías, con apoyo de al menos 20 carros hidrantes. Se estima que se utilizaron más de un millón de litros de agua, aunque la escasez del recurso fue un problema recurrente durante la emergencia.
“La red principal de agua está en el centro de Luque, cerca de la plaza. Hay que ir hasta allá, cargar y volver. Se pierde mucho tiempo”, indicó un voluntario que participó de los trabajos.
Durante el operativo, ocho personas resultaron heridas, entre ellas seis bomberos voluntarios, quienes fueron asistidos en distintos centros asistenciales.
Los bomberos permanecen en alerta ante la posibilidad de que el fuego vuelva a reactivarse por la acumulación de calor bajo los escombros, aunque por el momento la situación está bajo control.