Luque, una ciudad expuesta al colapso por raudales

Con apenas una mínima precipitación, las calles del microcentro de Luque se transforman en peligrosos raudales. Durante la mañana de este lunes 8 de diciembre, la corriente arrastró todo tipo de desperdicios, bolsas de basura, cajones de verduras y otros desechos hasta el sumidero ubicado en la esquina de 14 de Mayo y Bertoni.

Cada lluvia, por mínima que sea, vuelve a exponer una problemática que ya se volvió habitual en Luque: la fuerza de los raudales que se forman en el microcentro y que desembocan con violencia en la esquina de 14 de Mayo y Bertoni. En este punto se encuentra un gran sumidero que los operarios municipales deben limpiar de manera casi permanente debido a la enorme acumulación de basuras que llega arrastrada por la correntada.

Los desperdicios provienen, en gran parte, del entorno del Mercado Municipal Nº 1, donde decenas de comerciantes se dedican a la venta de verduras, carnes, gallinas caseras, hierbas medicinales, ropas y otros productos. Entre lo que arrastra el agua se observan bolsas de residuos, restos orgánicos y una cantidad considerable de cajoncitos de madera utilizados para el traslado de mercaderías. Todo este material termina atorándose en los sistemas de desagüe, agravando aún más la situación.

Raudal sobre el sumidero y en la esquina de 14 de Mayo y Bertoni. Video: Gentileza.

Cabe recordar que esta zona ya fue intervenida por la administración municipal y por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay ﹙ESSAP, que limpiaron el sistema de desagüe cloacal existente. Sin embargo, el problema persiste: continúan las pérdidas de aguas “negras” que, al mezclarse con los raudales, generan un olor nauseabundo y un foco de riesgo para la salud pública.

Pero el drama no se limita a este lugar céntrico. En el Cuarto Barrio, especialmente en el cuadrante formado por Capitán Andrés Insfrán, Campo Vía, Ciudad del Este y Eugenio A. Garay, los raudales se acumulan con fuerza y avanzan hacia el casco urbano, poniendo en peligro a automovilistas y, sobre todo, a motociclistas. Otro punto crítico es la esquina de Pedro Juan Caballero y Capitán Andrés Insfrán, donde el caudal proveniente de ese mismo sector convierte el tránsito en una tarea temeraria durante cada tormenta.

Otro raudal que se había formado en la esquina de 14 de Mayo y Bertoni. Foto: Archivo Luque al Día Digital.

La situación exige una intervención urgente. Las instituciones responsables de obras públicas deben asumir el desafío y encarar soluciones reales y estructurales, no solo paliativos, antes de que vuelvan a repetirse tragedias.

No está de más recordar que en abril del año pasado, una madre y su hija murieron luego de que el vehículo en el que circulaban fuera arrastrado por un raudal en la zona del club social Balderrama, en la esquina de Curupayty y Mariscal López. Por aquel caso, el intendente Carlos Echeverría fue imputado por homicidio culposo e intervenciones peligrosas en el tránsito terrestre.

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