La ciudad de Luque amaneció este Viernes Santo con un tránsito fluido, especialmente en zonas céntricas, pero también con basura acumulada en las inmediaciones del principal Mercado Municipal, indígenas hurgando entre los desperdicios en busca de alimentos y ropa, jóvenes aparentemente ebrios o drogados tendidos en las veredas, y un gran bache en la Doble Avenida.
Durante un recorrido realizado por este medio, se pudo observar circulación vehicular constante sobre la calle Sportivo Luqueño, en la intersección con la Doble Avenida y Las Residentas, así como en la zona de General Elizardo Aquino y su continuación, Cerro Corá.
Algunos transeúntes señalaron que varios automovilistas se dirigían recién hacia ciudades del interior del país para aprovechar los días restantes del feriado de Semana Santa. Otros se movilizaban hacia barrios y compañías del municipio, o bien a ciudades cercanas del departamento Central.

Como suele ocurrir en estas fechas, ciertos sectores de la ciudad se tornaron silenciosos, como el entorno del Mercado Municipal, ubicado entre las calles Bertoni, Capitán Bado y 14 de Mayo. Sobre estas arterias, quedaron apiladas bolsas de basura de diversos tipos, producto de las ventas previas por la festividad. En medio de los desechos, un grupo de indígenas provenientes de Chaco’i se encontraba buscando alimentos y prendas de vestir, según manifestaron a este medio.

En las veredas de las calles mencionadas yacían dos jóvenes, uno en cada acera. Uno de ellos dormía profundamente en el suelo, mientras el otro intentaba incorporarse, aparentemente bajo los efectos del alcohol o alguna sustancia.
Sobre la principal arteria de la ciudad, la Doble Avenida, se detectó un bache de gran tamaño que representa un serio peligro para los automovilistas. El mismo se encuentra sobre la avenida Humaitá, casi Capitán Bado, a una cuadra del Mercado Municipal. Los conductores deben maniobrar con dificultad para esquivarlo, aunque algunos terminan golpeando la parte baja de sus vehículos al pasar por la zona.
