La persistente filtración de agua, ya sea por lluvias o pérdidas de la red de la ESSAP, continúa siendo el principal enemigo de las calles de Luque. A pesar de los trabajos de bacheo, los problemas viales resurgen semana tras semana, generando preocupación y peligros para los ciudadanos. La falta de inversión en la obsoleta red de distribución de agua potable agrava la situación, según expertos y autoridades.
Las calles de Luque parecen librar una batalla sin cuartel contra los baches. A pesar de los esfuerzos desplegados por el municipio local, las intervenciones de bacheo resultan insuficientes ante la constante amenaza del agua que se filtra bajo el asfalto. Dos recientes imágenes capturaron la magnitud del problema: profundos huecos sobre la transitada ruta Luque-San Bernardino, a la altura del desvío Yuquyry, y en una calle cercana a la ruta Capitán A. Insfrán.
La persistente humedad debilita la estructura vial, propiciando la formación de baches de considerable tamaño que representan un riesgo latente para automovilistas, motociclistas y ciclistas. Expertos señalan que, además de las filtraciones, la aparente falta de acción sostenida por parte de las autoridades municipales podría ser otro factor que contribuye al deterioro constante de las vías, un problema que se repite en diversas ciudades del país.
Si bien operarios municipales realizan trabajos de bacheo, la percepción generalizada entre los luqueños es que los baches son un mal endémico que nunca desaparece por completo. La fragilidad de la infraestructura de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP) exacerba la situación, ya que muchas de las zonas reparadas vuelven a ceder en cuestión de semanas debido a las pérdidas de agua.
Se necesita de mucha inversión
El gerente de Redes de la ESSAP, Juan Pablo Morínigo, dimensionó la urgencia de una inversión millonaria para abordar la raíz del problema. Según sus declaraciones, la empresa necesita entre USD 80 y 120 millones para renovar la vetusta red de distribución y así poner fin a las constantes rupturas que ocasionan una pérdida mensual de G. 50.000 millones.
El problema de las cañerías rotas en Paraguay no es nuevo y ha provocado que la ESSAP pierda aproximadamente la mitad del agua que produce. Actualmente, la facturación mensual de la empresa asciende a G. 50.000 millones, pero una suma similar se esfuma debido a las fugas.
Ante este panorama crítico, Morínigo insistió en la imperiosa necesidad de una inyección económica significativa: «Nosotros tenemos la receta para todos los problemas. Tenemos soluciones técnicas para los caños rotos y estrategias comerciales para mejorar la gestión. Lo que necesitamos es una inversión de entre USD 80 y 120 millones», remarcó.
Técnicos y operarios de la ESSAP realizan entre siete y diez intervenciones diarias en Luque para reparar las averías en el sistema de distribución de agua que abastece a Asunción y el Área Metropolitana. El pasado 27 de marzo, un equipo trabajaba intensamente sobre la calle Rosario, casi Del Maestro, en la zona de Bella Vista, para solucionar la rotura de una cañería. Según explicaron los obreros, estas intervenciones son una constante debido al envejecimiento de la red, que cede fácilmente ante la presión del agua, generando fugas o rupturas.
Incluso una pequeña avería puede generar pérdidas significativas de agua que, paulatinamente, inundan las áreas circundantes. Sin embargo, en la mayoría de los casos, las roturas son de gran magnitud debido a la alta presión dentro del sistema.
Los trabajadores que operan regularmente en Luque destacan la dificultad inherente a la detección de las averías, ya que las tuberías se encuentran enterradas a cierta profundidad. A pesar de este obstáculo, su experiencia y el conocimiento adquirido a lo largo de los años les permiten resolver los problemas con relativa rapidez.
Consecuencia visible de las pérdidas de agua
Técnicos de la Dirección de Obras de la Municipalidad de Luque son categóricos al afirmar que la pérdida de agua proveniente del sistema de la ESSAP es la principal causa de la proliferación de baches en las calles de la ciudad. Durante un breve recorrido por Luque, se pudieron constatar varias fugas de agua, presumiblemente originadas en la red de distribución de la empresa estatal, lo que evidencia la conexión directa entre las deficiencias en el sistema de agua potable y el estado deplorable de las vías públicas.