Sportivo Luqueño cosechó su segunda derrota en el Apertura 2025; esta vez fue ante Olimpia por la mínima diferencia en un partido jugado ayer (09/02), a las 18:15, en el estadio Luis Salinas de Itauguá. Más allá de las críticas hacia el arbitraje, la táctica auriazul no funcionó y, de acuerdo a lo observado, podía haber perdido por un resultado más abultado.
Al menos en siete ocasiones llegó Olimpia con posibilidades claras de gol y en uno de ellos convirtió Hugo Fernández desde fuera de área, con potente remate –bombazo– que dejó totalmente descolocado al arquero y capitán auriazul, Alfredo Aguilar. En el transcurso del partido, éste evitó que algunos de los avances olimpistas terminaran en más goles.
Incluyendo el peinazo de Marcelo Pérez, quien entró en el segundo tiempo, y la jugada en que se involucró terminó por encima del travesaño, Luqueño llegó con mucho ruido al arco rival solo en cuatro ocasiones, en la mayoría de los avances sin consecuencia aparatosa, a excepción del tiro de Walter González que el portero de Olimpia desvió al córner.
En las llegadas del equipo auriazul, un solo jugador, Elvio Vera, fue protagonista de dos avances. Es decir, el equipo de Luque no tiene poder ofensivo, clave para ganar los partidos o por lo menos empatar.
En cuanto al papel del arbitraje, se puede discutir cierta parcialidad a favor de Olimpia, como siempre ocurre en un partido donde juegan los dos grandes del fútbol paraguayo: Olimpia y Cerro Porteño. Pero las faltas existieron para las dos expulsiones, en uno de los cuales fue protagonista Marcelo Pérez, de cuya consecuencia vio el cartón rojo.

A la hora de enfrentar a un rival –en cualquier liga del interior y mucho más ante Olimpia de la APF–, un equipo tiene que entrar al gramado de juego con mentalidad ganadora, sin miedo al rival, marcando sin escrúpulo, sacando pelotas, creando jugadas, reteniendo las jugadas si fuese necesario y sobre todo avanzando, buscando el arco rival, en definitiva, llegar a los goles.
El equipo de Luqueño carece de la mayoría de estos atributos y esta deficiencia estructural viene arrastrando desde hace bastante tiempo. Alguna vez, cuando tomó el timón del equipo, Rolando Chilavert lo definió como “problema sicológico”, un problema que al aparecer no sería a nivel individual sino grupal, afectando incluso a los miembros del cuerpo técnico que pasaron por la institución.
Está claro que para ganar un partido se necesita de actitud, para enfrentar a un rival de jerarquía, también. El temperamento del nuevo director técnico, Gustavo Morínigo, conocido por todos, puede ayudar a los jugadores a tener carácter, a no respetar a los rivales y tener una mentalidad ganadora. Se entiende que esta actitud debe ser colectiva, grupal, de nada vale que un jugador –o algunos– pretenda destacarse solo, de hacerse el ídolo.
Al cierre de la cuarta fecha, el equipo auriazul cuenta con apenas dos unidades, fruto de dos empates en los dos primeros partidos del Clausura: frente Tembetary y Cerro Porteño. En la tercera fecha fue su primera derrota, contra Sportivo Trinidense, por un gol a cero.

Las dos próximas fechas, el auriazul jugará primero en condición de visitante ante Gral. Caballero de Juan León Mallorquín y luego de local frente al 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero. Ambos partidos son claves para repuntar en la tabla de posiciones, donde Luqueño se encuentra en la antepenúltima solo por diferencia de gol, ya que comparte la penúltima posición con Tembetary en cuanto a puntos: con dos unidades cada uno.
De acuerdo a la programación oficial, en la séptima fecha, luego de su partido ante Gral. Caballero y 2 de Mayo, el auriazul tiene previsto enfrentar a Libertad, actual puntero del Clausura luego de su resonante triunfo ante Guaraní.
Por su parte, el aurinegro perdió la punta al perder en la cuarta fecha y se queda con nueve puntos, seguido por Olimpia y Trinidense con siete unidades cada uno; Cerro Porteño tiene cinco puntos y con cuatro unidades cada uno están Gral. Caballero de Juan León Mallorquín, 2 de Mayo de Pedro Juan Caballero, Deportivo Recoleta y Sportivo Ameliano. Con un solo punto está Nacional por debajo de Luqueño y Tembetary.