Jugando con un hombre más, el Sportivo Luqueño cayó esta tarde (01/02) por un gol a cero ante Sportivo Trinidense, en el partido jugado en el estadio Luis Alfonso Giagni de Villa Elisa. Si no fuera por la buena actuación de su arquero, Alfredo Aguilar, el equipo auriazul hubiera perdido por más goles. Tras la derrota, se notó mucho nerviosismo entre la hinchada y hubo voces que piden la cabeza del director técnico, Juan Pablo Pumpido.
El equipo principal del Sportivo Luqueño sigue arrastrando un sistema de juego que no le permite ganar y sumar puntos. En estos tres primeros partidos del Apertura 2025, sacó dos empates y por la tercera fecha, esta tarde (01/02), sufrió una dura derrota ante Sportivo Trinidense.
El partido comenzó con mucha intensidad, aunque Trinidense llegó primero hasta la portería rival, donde apareció la primera intervención -como tantas veces durante el partido- del arquero Alfredo Aguilar, el artífice para que Luqueño no perdiera por goleada este encuentro disputado en horas de la tarde, que fue el primer encuentro por la tercera fecha del Clausura 2025.
Pese a algunas llegadas interesantes, Luqueño no mejoraba su juego durante el transcurso del primer tiempo y fue el equipo de Trinidense que ingresaba con facilidad al área rival. De esta manera, Trinidense fue el que tuvo más ocasiones en la primera etapa y por ineficacia de sus delanteros o el acierto de Alfredo Aguilar, no podía llegar al gol.
El ritmo del partido no cambió mucho en el segundo tiempo, con un Trinidense que seguía acechando en el área auriazul, generando nerviosismo entre los delanteros y una tremenda preocupación entre la parcialidad luqueña que acudió al estadio del club Sol de América, Villa Elisa, donde Sportivo Trinidense ofició de local.
Con algunos cambios realizados, Luqueño intentó mejorar su sistema de juego, donde apareció la excelente actuación de Elvio Vera desde fuera de área, y la inquietante presencia en el área rival de Pasadore, uno de los cambios a los cuales recurrió Pumpido para mejorar la ofensiva auriazul.
A los 83 minutos del partido vino la expulsión de Da Silva y Trinidense se quedó con un hombre menos. Parecía que Luqueño podía aprovechar esta ventaja numérica en el campo de juego, pero cuatro minutos después vino el gol de Trinidense por intermedio de un certero disparo de Ronaldo Báez, tras un tiro libre ejecutado por su compañero de equipo, Luis de la Cruz, y un mal saque de la defensa auriazul.
El cuadro auriazul tenía algunos minutos para poder llegar a la paridad, pero no pudo y se tuvo que ir del estadio con una dura derrota, durísima, la cual se puso notar en los rostros apesadumbrados de los hinchas que acudieron al estadio, muchos de los cuales demostraron nerviosismo y hubo voces que ya pidieron la destitución del director técnico, Juan Pablo Pumpido.