Costa Sosa mantiene la tradición del compartir en el día de su fiesta patronal

Una de las pocas comunidades de Luque que mantiene la tradición del compartir en el día de su fiesta patronal es Costa Sosa, cuya capilla –Santo Rey– cerró ayer 6 de enero el novenario en honor a San Baltasar, el santo patrono de la localidad.

Familias de la comunidad y también las que llegaron de otras localidades participaron activamente de la misa en el día central, el pasado lunes 6 de enero del 2025, que fue presidida por el presbítero Daniel Machado, con el acompañamiento del diácono José Núñez, cuyo padre –Luciano Núñez (+)– fue delegado de la capilla Santo Rey.

El tema de la misa del día propio fue “Testigos de la esperanza con la Virgen María y los santos”. Luego de la celebración religiosa, se tuvo un concierto a cargo de la banda de músicos de la Policía Nacional, seguido de sendos homenajes.

En la víspera del día propio, el domingo 5 de enero, se llevó a cabo la procesión de la imagen sagrada de San Baltasar por las calles de la comunidad, en horas de la tarde; luego se tuvo la misa presidida por el obispo emérito de Encarnación, Mons. Ignacio Gogorza Izaguirre (español), de la cual participaron varias delegaciones de capillas de otras comunidades de Luque.

Activa participación en la misa celebrada en el día propio. FOTO: GENTILEZA.

En esta comunidad se mantiene la antigua tradición del almuerzo familiar, con invitados de familiares y amigos. Contadas comunidades católicas mantienen esta tradición, que por lo general fue reemplazada por un almuerzo comunitario (en las capillas) o por el Karu Guasu en el caso de las parroquias.

Esta tradición se remonta a ciertos antiguos episodios donde San Baltasar obró milagros, ya sea para curar enfermedades o acceder al vital recurso del agua en tiempo de severa sequía, que los pobladores le retribuyeron con almuerzos familiares, regalos y rezos, según Mercedes Vera (Mechi), sacristana de la capilla.

Imagen de San Baltasar que se conserva tal cual desde 1870, dice Mercedes Vera, sacristana de la capilla Santo Rey.

Ella relata lo que le contaron antiguas pobladoras del lugar, que la historia de San Baltasar nació en la comunidad de Costa Sosa en 1870 con el hallazgo de su pequeña imagen, que hasta hoy se conserva tal cual, en medio de un extenso bananal que había en la zona, propiedad de la familia Báez,, junto a un crucifijo, Ñandejara Kurusu.    

 Esta comunidad católica divide su festejo patronal entre el 2024 y 2025 y por cada jornada se iba reflexionado sobre un tema específico. El novenario había empezado el jueves 26 de diciembre pasado con el tema “La esperanza no defrauda”. En esta ocasión la misa fue presidida por el sacerdote Silvestre Olmedo.

Mercedes Vera

El segundo día, el viernes 27 de diciembre, la celebración eucarística fue presidida por el presbítero Gustavo Zaracho, con el tema “La paz, la justicia y la comunión como signos de esperanza”.

Al día siguiente, sábado 28 de diciembre, el tema abordado durante la misa, celebrada por el presbítero Daniel Machado, fue “Los jóvenes son la alegría y la esperanza de la Iglesia y del mundo”.

Y el domingo 29 de diciembre le tocó presidir la misa al obispo emérito de Caacupé, Mons. Claudio Giménez Medina, con el tema “Portadores de esperanza con los pueblos indígenas”.

Y así sucesivamente, en días posteriores, hasta el día propio, las reflexiones fueron temas de interés social, comunitario y familiar.

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