La Junta Municipal de Luque finalmente logró elegir a su mesa directiva tras tres intentos fallidos. La ratificación del acuerdo Azulgrana, sostenido por colorados y la bancada A liberal, provocó un áspero cruce de acusaciones entre los propios ediles liberales, que se extendió por 30 minutos.
En una tensa sesión, la Junta Municipal de Luque eligió este martes su nueva mesa directiva, luego de tres intentos previos que fracasaron por falta de quórum. Finalmente, por mayoría simple, quedó ratificada la misma conducción electa el año pasado, decisión que reavivó el debate interno en el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) y expuso profundas divisiones.
La primera moción fue presentada por el concejal Arnaldo Baeza (ANR), quien propuso mantener la actual mesa encabezada por Enrique Quintana (ANR) como presidente, José Meza (PLRA) como vicepresidente y Carlos Candia como secretario. Quintana cedió temporalmente la presidencia para respaldar la propuesta, siendo reemplazado en la conducción momentánea por Meza.
La segunda moción fue planteada por Juan Ángel Marecos Acosta (ANR), quien propuso a Ramón Servín para la presidencia y a Iván Velázquez (ANR) para la vicepresidencia, con el apoyo de Eliseo Fernández Oviedo (ANR).
Tras someter ambas propuestas a votación, la moción de Baeza se impuso por 6 votos contra 5. Además de Baeza y Quintana, la bancada A del PLRA votó en bloque por esta opción, confirmando la continuidad del denominado acuerdo Azulgrana —la alianza entre liberales y colorados dentro de la corporación municipal—. La única integrante de la bancada B, Belén Maldonado (PLRA), votó en disidencia.
Maldonado tomó la palabra tras la elección y denunció que el acuerdo Azulgrana “blanquea negociados y obscuros balances” de la administración del intendente Carlos Echeverría, calificando esta alianza como “una traición a la ciudadanía”.
Sus declaraciones detonaron un fuerte enfrentamiento interno. El concejal Rómulo Pérez (PLRA) fue el primero en responder, acusándola de mantener cercanía con tres exdirectoras de Cultura de la gestión de Echeverría, incluida la actual directora, Belén Villamayor. Maldonado respondió que propuso personas capaces para desarrollar la cultura en Luque, pero no para apañar negociados.
Por su parte, la concejala Francisca Franco (PLRA) la acusó de “buscar pelea y de ser una mentirosa”, mientras que José Manuel Achucarro Gill (PLRA), líder de la bancada A, defendió el acuerdo y rechazó que su sector sea “cartista”, como les reprochan por apoyar al intendente del movimiento Honor Colorado, liderado por Horacio Cartes, presidente del Partido Colorado.
El cruce verbal entre los concejales liberales se prolongó por unos 30 minutos, aproximadamente, y también motivó intervenciones de ediles colorados de ambos bandos.
Este conflicto se arrastraba desde semanas atrás: según el acuerdo Azulgrana, este periodo le correspondía presidir al PLRA, y la propuesta de José Meza como presidente generó la resistencia de un grupo de cinco concejales colorados que exigían que los tres cargos —presidente, vicepresidente y secretario— fueran para la ANR.
Con la votación de este martes, la Junta logró finalmente renovar su mesa directiva, en este caso ratificarla, y destrabar un proceso que había sido postergado por repetidas ausencias estratégicas que impedían reunir el quórum mínimo de siete concejales.
Con la ratificación, los colorados retienen la presidencia de la Junta Municipal, aunque el acuerdo Azulgrana sigue vigente, consistente en apoyo a la administración municipal del intendente Carlos Echeverría.