Operarios municipales recogieron esta mañana 112.500 kilos de residuos en la zona del Mercado Municipal N° 1 y en varias otras calles adyacentes, equivalentes a 112 toneladas y media, aseguró Francisco Ojeda, director de Servicios Generales de la Municipalidad de Luque.
En horas de la mañana de hoy, 25 de diciembre, varios grupos de operarios municipales trabajaron arduamente para despejar varias calles de basuras acumuladas en el día de ayer, especialmente en la zona del Mercado Municipal N° 1 y la doble avenida Humaitá-Corrales.
Al ser consultado sobre el operativo, Francisco Ojeda, director de Servicios Generales de la Municipalidad de Luque, subrayó que procedieron a limpiar y recoger una inmensa cantidad de basuras a lo largo de la doble avenida Humaitá y Corrales; también sobre la calle Capitán Bado, desde Humaitá hasta Carlos A. López, como asimismo sobre la calle Balderrama y Sportivo Luqueño hasta la avenida Humaitá, y las dos calles paralelas de Bertoni y Javier Bogarín hasta Cerro Corá.

Para este operativo se movilizaron 60 empleados municipales y se emplearon tres máquinas (tractorcitos) con dos camiones, según indicó Ojeda. Durante la jornada, se recogieron 112 toneladas y media de residuos, que equivalen a más de 112.000 kilos, añadió el director municipal.
Las basuras recogidas fueron llevadas inmediatamente hasta el vertedero Cateura, Choco’í, respondió Ojeda tras ser consultado sobre el destino de las toneladas de desperdicios que se acumularon durante el día y la noche del 24 de diciembre.

El movimiento tanto de personas como de vehículos en vísperas navideñas fue impresionante, provocando un gran embotellamiento en varias cuadras de las calles Sportivo Luqueño, Balderrama, Benigno González, doble avenida Humaitá y Corrales, Capitán Bado, Bertoni y 14 de Mayo. Hay que resaltar que el servicio de la Policía Municipal de Tránsito (PMT) fue insuficiente para regular el intenso y denso tráfico vehicular, sobre todo el día 24 de diciembre.
Casi todas las calles mencionadas fueron copadas por vendedores improvisados, ofreciendo variados artículos, como conjuntos de piezas de pesebres, kavove’i y un sinnúmero de adornos navideños. En algunos sitios de estas transitadas calles no había lugar ni para un alfiler, por lo que el tránsito peatonal, al igual que el vehicular, fue exageradamente dificultoso.
La zona afectada es tradicionalmente comercial, donde operan varios comercios y supermercados. En días normales, la intervención municipal es escasa para regular el tránsito tanto de personas como de vehículos, por lo que en días de fiestas se vuelve todavía más caótica.