Luqueños se movilizan contra la autopista elevada y piden por el tren de cercanías

Ciudadanos de Luque y Areguá realizaron una manifestación pacífica en rechazo a la construcción del viaducto que atravesará el casco urbano, afectando viviendas y comunidades enteras.

Una gran cantidad de luqueños, acompañados por pobladores de Areguá, se manifestaron en la noche de este viernes 3 de octubre al costado de la ciclovía Valois Rivarola, en contra de la construcción de la autopista elevada que atravesará el casco urbano de Luque a lo largo de la antigua vía férrea.

La protesta inició al caer la tarde, con la presencia de vecinos principalmente del barrio San Juan y de la compañía Cañada Garay, quienes afirmaron ser los más afectados, ya que el trazado del viaducto —de casi cuatro kilómetros— impactará directamente sobre sus viviendas, algunas en forma total y otras parcial.

Un contingente policial de aproximadamente 50 efectivos formó un cordón sobre la avenida Gral. Elizardo Aquino para impedir que los manifestantes ingresaran a la calzada. Frente a ellos, los pobladores alzaron carteles con mensajes como: “Queremos desarrollo, pero no la destrucción de nuestros hogares”, “La República de Luque no está en venta” y “Luque no se vende ni se alquila, queremos tren de cercanías, no al viaducto”.

Posteriormente, los manifestantes realizaron una marcha pacífica por la vereda unificada de la avenida Gral. Elizardo Aquino, solicitando a los automovilistas que se sumaran a la oposición contra el proyecto.

Oscar López.

Entre las voces ciudadanas destacó la de Felicita Ortega, quien acudió para apoyar a su sobrina Eva, residente del barrio San Juan desde hace casi 40 años. “Eva tiene casa propia en un terreno titulado y no quiere mudarse. Pedimos que se suspenda esta obra y se apueste por el tren de cercanías, pero que no termine como el fallido metrobús”, expresó.

Otro de los afectados, Sixto Ojeda, vecino de Bella Vista, cuestionó la lógica de la autopista elevada. “El proyecto no tiene sentido, afecta por completo mi casa en un terreno de 8 x 40 metros. Preferimos que vuelva el tren”, señaló.

A su vez, Santiago Zárate, de 66 años de residencia en Luque, acompañado de su esposa, manifestó su oposición al viaducto, ya que gran parte de su patio será afectado. Mientras tanto, Óscar López, de Cañada Garay, advirtió que dos de sus viviendas quedarán comprometidas por la obra, rechazando la posibilidad de mudarse fuera de la ciudad.

Tras un mitin en el que varios afectados hicieron uso de la palabra, y bajo la atenta vigilancia policial, los manifestantes se retiraron de manera pacífica.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *