En una contundente acción coordinada, el Gobierno —a través de la Secretaría de Defensa del Consumidor y el Usuario (SEDECO) y la Dirección Nacional de Vigilancia Sanitaria (DINAVISA)— dispuso la suspensión temporal de todas las sucursales de la cadena de minimercados Biggie Express, tras detectar graves irregularidades que comprometen la seguridad alimentaria.
Durante una conferencia de prensa, la titular de SEDECO, Sara Irún, junto al director de DINAVISA, Jorge Iliou, explicaron que esta medida involucra a más de 200 locales distribuidos en distintas ciudades del país y afecta a una plantilla de más de 3.500 trabajadores .
La decisión se activó tras inspecciones realizadas en 12 sucursales, donde se encontraron elementos alarmantes: productos vencidos, reetiquetados y panificados en mal estado, entre otros riesgos sanitarios. Según Irún, los hallazgos apuntan a un patrón de fallas sistemáticas y graves, que exigen una intervención inmediata.
SEDECO y DINAVISA anunciaron que solo tras la corrección de las irregularidades y una reinspección favorables, podrían considerar la habilitación para que los locales vuelvan a operar con normalidad . Asimismo, se iniciaron sumarios administrativos y será evaluado el impacto laboral en los empleados, aunque las autoridades indicaron que, por ser una medida sanitaria, la intención es minimizar el perjuicio para los trabajadores.
El Gobierno enfatiza que esta acción representa una sanción sin precedentes con el objetivo de garantizar la protección del consumidor, siguiendo las instrucciones del presidente Santiago Peña.

Resumen clave:
Se detuvo la operación de todos los locales de la cadena Biggie Express por riesgos sanitarios detectados.
La medida alcanza a más de 200 tiendas y afecta a 3.500 trabajadores.
Se hallaron productos vencidos y reetiquetados en 12 sucursales, lo que motivó la intervención.
SEDECO y DINAVISA exigieron correcciones y reinspección antes de permitir la reapertura. El Gobierno resalta que esta acción busca preservar la salud de los consumidores.