La Dirección de Defensa Animal emitió un contundente comunicado este martes 10 de junio, tras la difusión viral de un video que muestra el brutal maltrato y asesinato de una zarigüeya (mykurê) y sus crías en Luque. La indignación ciudadana, avivada por la exposición de este acto de crueldad en redes sociales, impulsó la intervención inmediata de las autoridades.
Detalles del horrendo maltrato
El video en cuestión revela una escena desgarradora: una zarigüeya con sus crías refugiadas en un árbol. Con una crueldad estremecedora, se observa cómo, con un palo, bajan las ramas para que un perro ataque al animal. De fondo, se escuchan risas, evidenciando la total falta de empatía de los perpetradores. Según activistas, las imágenes fueron grabadas en Luque.
Acciones legales y administrativas en curso
La Dirección de Defensa Animal informó que, tras recibir la denuncia ciudadana, se ha instrumentado un «escrito jurídico robusto», acompañando todas las pruebas pertinentes. Este expediente ha sido remitido de forma inmediata al Ministerio Público para la investigación correspondiente, conforme a lo establecido por la ley.
Asimismo, el caso fue trasladado al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para su conocimiento e intervención. La Dirección de Fiscalización del Mades ya está gestionando la apertura de un sumario administrativo interno en relación con este incidente. Desde Defensa Animal, aseguraron que trabajarán «incansablemente y en estrecha colaboración con todas las instituciones involucradas para asegurar que se haga justicia y se cumpla la ley».
Es importante recordar que el año pasado, el Poder Ejecutivo promulgó una ley que aumenta las sanciones para quienes maltraten o dañen a los animales, contemplando penas privativas de libertad de hasta seis años.
El clamor de los activistas: «Brutalidad que nos deja sin palabras»
La activista Diana Camarasa expresó el profundo repudio que ha generado el caso expuesto en el video, calificando el acto como una «brutalidad que nos deja sin palabras y con el corazón destrozado». Diana relató cómo el animal, que «no estaba haciendo nada, no representaba peligro alguno», fue derribado «con sus crías del árbol donde se refugiaba, para dárselo a su perro y la mate».
«Solo era una madre protegiendo a sus hijos. Este tipo de violencia no solo es crueldad animal, es una muestra del desprecio por la vida. No podemos seguir callando ni normalizando estos actos enfermizos», sentenció Camarasa, exigiendo justicia, sanciones ejemplares, educación y una acción contundente por parte del Estado.