Un frondoso árbol de más de 100 años fue derribado sobre la calle Cerro Corá casi Balderrama de Luque. Todo indica que es un proyecto comercial, cuya naturaleza y la versión del propietario del inmueble no se pudo obtener.
El árbol fue derribado de raíz, a fines de la primera semana de diciembre, y de acuerdo a los operarios del lugar, demandaría un trabajo de ocho días acondicionar el patio de la casa donde se encontraba, desde echar en cortes varios de arriba para abajo, realizar los cortes en tierra y el destronque total.
El costo de la intervención ascendería a cinco millones de guaraníes, según los trabajadores. No hay dato a quién pertenecería el sitio actualmente, porque los operarios que están trabajando en el lugar (sábado 6 de diciembre) desconocen al propietario del inmueble, pero vecinos de la cuadra informaron que originalmente era de la familia Zaracho, específicamente al Dr. Zaracho.
Tras la intervención, un nicho que guarda dentro una pequeña imagen de Cristo crucificado estaba tirado en el patio.
El árbol en cuestión llamaba la atención al pasar por la calle Cerro Corá, sobre todo por su altura y grandeza en diámetro. Su nombre es muy conocido en Paraguay, yvapbõ, una especie nativa que estaría en proceso de extinción.
De acuerdo al ingeniero forestal Rafael Ortiz, cuya versión fue publicada en el diario ABC Color (formato digital, 29 de mayo de 2015), el ybapovo “es un árbol muy atractivo para pájaros por su sombra y frutas; es de la especie tropical y en Paraguay se le puede observar en los departamentos Central, Paraguarí y Cordillera, principalmente en forma natural. Sin embargo, se adquieren también como planta ornamental; es un árbol bastante rústico y no requiere de un cuidado especial. El ybapovo es un árbol añoso, incluso puede llegar a la centuria de vida o más”.
Las actividades de poda severa, transplante y tala de árboles en terrenos privados y públicos requieren la autorización de la Municipalidad, según el artículo seis de la Ley 4.928 de protección al arbolado urbano.
El artículo siete de la misma ley específica que «todas las solicitudes de autorización para podas severas, trasplante y tala de árboles se formularán por escrito y en las mismas se individualizará la especie de árbol y las razones o motivos que justifiquen la acción solicitada».
Tanto las multas, en caso de no tener autorización municipal, como el proceso de intervención requerido por la Municipalidad, son importantes, por lo general engorroso y largo.
Este medio buscó la forma de comunicarse con la Lic. Elena Núñez, directora de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Luque, pero su número de contacto con la ciudadanía no aparecía por ningún lado, ni en la página oficial (en la web institucional), ni tampoco en las redes sociales oficiales de la Municipalidad.