El reconocido exjugador de la Albirroja fue detenido anoche junto a otras dos personas con seis kilos de crack en un procedimiento liderado por la Policía Nacional. Manzur niega vínculos con el narcotráfico y asegura que fue víctima de una coincidencia desafortunada.
Un fuerte impacto sacude a la ciudad de Luque tras conocerse la detención del exfutbolista Julio César Manzur, de 44 años, en un operativo antidrogas realizado anoche miércoles (7/5) por la noche. El exdefensor de la selección paraguaya fue detenido alrededor de las 22:30 junto a otras dos personas, en un procedimiento encabezado por el fiscal antidrogas Marcos Amarilla y agentes del Departamento Especializado Contra el Narcotráfico de la Policía Nacional.
Según el informe policial, los tres detenidos se encontraban en una camioneta Toyota Hilux en la que se hallaron seis piezas de presunta cocaína tipo “crack”, con un peso aproximado de seis kilos, además de un arma de fuego. Las otras dos personas aprehendidas fueron identificadas como David Leonor Orué Santander, de 43 años, y Diego Arnaldo Martínez Núñez, de 32.

La presencia de Manzur en el lugar del operativo generó una oleada de reacciones en Luque, ciudad donde el exjugador es muy querido por la comunidad debido a su trayectoria en clubes como Guaraní, Libertad, Olimpia y Rubio Ñu, además de su paso por la selección nacional.
Tras su detención, Manzur brindó una versión en la que niega rotundamente su implicación en actividades ilícitas. Según su declaración, acababa de salir de una reunión de padres en el colegio de su hijo y accedió a llevar a los otros dos detenidos hasta una vivienda, sin conocer el contenido del itinerario ni lo que sucedería luego. Afirmó que ambos son apenas conocidos suyos y que cuenta con pruebas, incluidos videos, que demuestran que no participó en ninguna operación de tráfico de drogas.

“Fue una coincidencia muy desafortunada. Yo solo los llevé, no sabía nada de lo que pasaba ni de lo que había en el vehículo”, sostuvo Manzur al ser consultado por los medios de prensa.
El caso está siendo investigado por el Ministerio Público, que analizará las pruebas presentadas y determinará la situación procesal de los tres detenidos. Mientras tanto, la comunidad luqueña permanece consternada por la noticia que se propagó como reguero de pólvora y pone en el centro del escándalo a uno de sus ciudadanos más reconocidos.