En Crisantemo casi Unanue, en Luque, una calle clave para la conexión con Asunción y San Lorenzo se convierte en un arroyo tras cada lluvia. A pesar de años de gestiones ante la Municipalidad y la Gobernación, los vecinos siguen esperando una solución.
Cada vez que llueve, la calle Crisantemo casi Unanue, en el barrio Punta Carreta de Luque, se transforma en una laguna. El agua se acumula por semanas, impidiendo el paso y poniendo en riesgo la salud de los vecinos. Se trata de una vía fundamental que conecta con Curva Romero —ruta hacia Tape Tuya y Asunción— y también con la ciudad de San Lorenzo.
Durante más de una década, los pobladores han realizado todo tipo de gestiones ante la Municipalidad de Luque, incluso con el ingeniero Maidana, sin obtener resultados. También recurrieron a la Gobernación, pero las promesas nunca se concretaron. Una comisión vecinal anterior había conseguido una aprobación de empedrado por 25 millones de guaraníes, pero el beneficio fue desviado a otro grupo.
“Nos cansamos de esperar. Ya murieron tres vecinas mayores que lucharon años por esto”, relató una integrante de la Comisión Vecinal “La Unión hace la fuerza”.
Los vecinos pagan impuestos inmobiliarios de hasta 700.000 guaraníes anuales, a pesar del abandono. Las viviendas del sector, algunas gestionadas por inmobiliarias como Abas en la fracción Punta Carreta II, contrastan con el deterioro de la calle.
A pesar de su importancia estratégica y del valor que aporta al desarrollo urbano, el intendente de Luque, abogado Carlos Echeverria, parece desconocer la situación del barrio. Mientras tanto, las lluvias siguen inundando la zona, y con ellas, crece la indignación de una comunidad cansada de trámites que no llevan a nada.