Con la Misa del Señor, que se realizó anoche en la Plazoleta, se inició el Triduo Pascual en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario de Luque. Continúa esta tarde, a las 14:00, con la lectura de las Siete Palabras, la Pasión y Crucifixión de Jesús; proseguirá mañana, Sábado Santo, con la Vigilia de espera, y culminará el Domingo de Resurrección.
La celebración eucarística fue presidida por Monseñor Enrique Meyer, Cura Rector de la Parroquia Santuario Nuestra Señora del Rosario, y concelebrada por tres sacerdotes, entre ellos los vicarios parroquiales Diego Franco e Iván Espínola.
Uno de los momentos más significativos de la Misa de la Cena del Señor fue la ceremonia del lavado de los pies, encabezada por Mons. Meyer. Este gesto simboliza la humildad y el amor de Jesús, que lavó los pies a sus doce apóstoles durante la Última Cena, en la que instituyó el sacerdocio y la Eucaristía.
Para esta ceremonia fueron escogidos doce hombres pertenecientes a distintos movimientos, capillas y grupos parroquiales. En años anteriores, solían participar los delegados de las capillas zonales.

Finalizada la celebración eucarística, se realizó la procesión del Santísimo Sacramento desde la tarima de la plazoleta hasta un altar especialmente preparado dentro del templo, conocido como «el monumento», donde fue depositado solemnemente por Mons. Meyer. El Santísimo permanecerá allí en adoración hasta el Domingo de Resurrección.
Al término de esta parte de la ceremonia, la feligresía se dispersó: algunos permanecieron en adoración, mientras que otros se retiraron del templo.
Según la programación difundida por la parroquia, para hoy está prevista, a partir de las 14:00, la celebración de las Siete Palabras, en la que se medita la Pasión del Señor, culminando con la crucifixión y muerte de Jesús.

En este día no se celebra la Eucaristía, pero sí se distribuye la comunión con hostias consagradas en la misa del Jueves Santo. Esta comunión se llevará a cabo al término de la celebración vespertina.
A partir de entonces inicia la vigilia de espera, que se prolonga durante el Sábado Santo.
Sábado Santo: silencio, espera y esperanza
El Sábado Santo es un día de silencio y recogimiento. La Iglesia no celebra misa durante el día, ya que los fieles acompañan espiritualmente a Jesús en el sepulcro, recordando su entrega y esperando con fe su resurrección.
Pero al caer la noche, comienza una celebración muy especial: la Vigilia Pascual. Es la noche más importante para los cristianos, porque celebran que Jesús ha resucitado. ¡La muerte no tuvo la última palabra!.

Esta vigilia se vive con profunda alegría y esperanza. Comienza con la bendición del fuego nuevo y el encendido del Cirio Pascual, que simboliza a Cristo, luz del mundo. Luego se proclaman lecturas que narran la historia del amor de Dios por su pueblo. En muchas parroquias, se celebran bautismos y todos los fieles renuevan sus promesas bautismales.
Es una noche para celebrar que la vida venció a la muerte, que la luz venció a la oscuridad. Es el corazón de la fe cristiana.

La misa de Resurrección está marcada para las 19:00 de mañana sábado 19 de abril en la Parroquia Santuario Nuestra Señora del Rosario de Luque, que sería presidida por Monseñor Meyer. Se recomienda a los fieles llevar velas y encenderlas en el momento indicado que será avisado durante la ceremonia central.